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¿Se beneficiará Argentina del Acuerdo de Libre Comercio con la Unión Europea?
Los medios locales han difundido ampliamente la inminencia de un Acuerdo de Libre Comercio entre el Mercosur y la Unión Europea. Sin embargo, los detalles de este Acuerdo de Libre Comercio siguen siendo imprecisos y contradictorios. Agradecemos especialmente a Satine Berton, pasante 2025 del estudio y actualmente estudiante de L’école de Droit de Sciences Po París (Francia), por su ayuda en la preparación de este artículo.
Primero, un poco de contexto
En diciembre de 2024, la UE y el Mercosur firmaron un Acuerdo de Libre Comercio, culminando las negociaciones iniciadas a finales de los años 90. En junio de 2019 se había firmado un acuerdo preliminar, que fue ampliamente promovido por el presidente Mauricio Macri como una señal de un inminente aumento de los intercambios comerciales entre ambos bloques regionales. Sin embargo, este Acuerdo de Libre Comercio era una mera declaración de intenciones.
La UE suspendió el avance de las negociaciones en respuesta a las políticas internas de Brasil bajo la administración Bolsonaro, especialmente aquellas que favorecían la deforestación de la región del Amazonas. Las negociaciones permanecieron estancadas hasta diciembre de 2023, cuando Brasil (bajo la administración Lula, más comprometida con los temas medioambientales) abrió el camino hacia un acuerdo vinculante. Para responder a las preocupaciones medioambientales de la UE, los miembros del Mercosur aceptaron comprometerse explícitamente con el Acuerdo de París sobre el Clima de 2015. Para Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, la conclusión de este Acuerdo de Libre Comercio representaba una prioridad debido a sus implicaciones económicas y estratégicas.
Los principales objetivos del Acuerdo de Libre Comercio
El Acuerdo de Libre Comercio reduce las barreras comerciales para los Estados miembro de ambos bloques económicos [2]. La UE eliminará o reducirá los aranceles sobre el 92 % de las exportaciones del Mercosur, mientras que el Mercosur eliminará los aranceles sobre el 91 % de las importaciones procedentes de la UE. Una vez ratificado por los Estados miembro, este Acuerdo de Libre Comercio debería dinamizar el comercio de bienes y servicios para más de 700 millones de consumidores, con un crecimiento estimado del 0,1 % para la economía europea para 2032 y del 0,3 % para la economía del Mercosur [3].
El Acuerdo de Libre Comercio introduce cuotas comerciales específicas, como la importación anual de 99.000 toneladas de carne vacunada en Europa con un arancel reducido del 7,5 %. A cambio, el Mercosur eliminará gradualmente los aranceles sobre exportaciones clave de la UE, como automóviles, maquinaria, vino y cacao. Además, el Acuerdo de Libre Comercio contiene el reconocimiento de 350 indicaciones geográficas europeas, garantizando así la autenticidad y la reputación de los productos involucrados, protegiendo su valor frente a posibles situaciones de etiquetado engañoso o fraudulento.
Otros beneficios del Acuerdo de Libre Comercio
Más allá de la eliminación de barreras arancelarias, el Acuerdo de Libre Comercio también prevé la apertura de mercados públicos a las empresas privadas de ambos bloques, permitiéndoles licitar contratos gubernamentales en condiciones justas y transparentes. Asimismo, establece un mecanismo de resolución de disputas para impugnar las reglas o acciones que puedan comprometer los beneficios comerciales previstos y para garantizar el respeto de los derechos de propiedad intelectual.
Dentro de la reactivación de las negociaciones tras el giro medioambiental de Brasil, el Acuerdo de Libre Comercio integra varias disposiciones en conformidad con el Acuerdo de París sobre el Clima, cuya ausencia había sido un punto de bloqueo en negociaciones anteriores. Finalmente, permite que los Estados miembro de ambos bloques impongan restricciones temporales sobre las importaciones si un país considera necesario hacerlo en caso de potenciales dificultades económicas graves.
Argentina y el Acuerdo de Libre Comercio
Para Argentina, el Acuerdo de Libre Comercio representa una oportunidad para aumentar significativamente sus intercambios con la UE [4]. La administración de Milei prevé que estimulará el comercio en sectores en los que Argentina tiene una ventaja competitiva, como la agroindustria y las materias primas. Los cítricos, las verduras y el algodón se beneficiarán de reducciones arancelarias progresivas durante un período de cuatro a diez años, mientras que los aranceles sobre los vinos argentinos se eliminarán progresivamente en un período de ocho años.
Sin embargo, la industria manufacturera argentina podría verse perjudicada por este Acuerdo de Libre Comercio dada su falta de competitividad. Varios sectores protegidos, como el textil, ya manifestaron su temor sobre el impacto que podría tener en sus actividades.
Implementación del Acuerdo de Libre Comercio
Antes de entrar en vigor, el Acuerdo de Libre Comercio deberá ser traducido a los 24 idiomas oficiales de la UE y se deberán completar ciertos procedimientos legales. Por parte del Mercosur, deberá ser aprobado por las legislaturas nacionales de los Estados miembro, sin necesidad de unanimidad. De tal forma, aunque algunos países no lo ratifiquen, se aplicará a aquellos que lo hayan validado.
En Europa, el Acuerdo de Libre Comercio deberá obtener la aprobación del Consejo de la UE, lo que requiere una mayoría de al menos 15 Estados miembro de los 27 (es decir, el 55 %) que representen al menos el 65 % de la población total de la UE. Su aprobación es incierta ya que Francia, Polonia, Italia, Bélgica, Países Bajos y Austria ya expresaron su intención de votar en contra.
Oposición al Acuerdo de Libre Comercio
La oposición de estos países se basa en varias preocupaciones: el impacto sobre sus propios sectores agrícolas, el riesgo de competencia desleal, las cuestiones medioambientales y las diferencias regulatorias entre los dos bloques. Algunos críticos señalan que estas diferencias podrían complicar la aplicación efectiva al Tratado y el respeto de las reglas.[5]
Las dinámicas políticas también juegan un papel clave. Los partidos conservadores de derecha tienen en general una postura proteccionista. El ascenso de la derecha en Europa podría reforzar la oposición al Acuerdo de Libre Comercio. También es importante destacar que la resistencia no se limita a ideas políticas; diversos grupos privados con intereses variados (por ejemplo, grupos ambientalistas) también rechazan el Acuerdo de Libre Comercio, lo que hace que su aprobación sea aún más incierta.
Otros desafíos para llegar a un consenso sobre el Acuerdo de Libre Comercio
Las discusiones y el voto del Consejo podrían demorar varios años, ya que la normativa europea no tiene un plazo legal máximo para tratar el tema. Si el Acuerdo de Libre Comercio es aprobado por el Consejo, deberá ser luego aprobado por mayoría en el Parlamento Europeo. Dependiendo de su clasificación por parte del Consejo, los parlamentos nacionales también podrían tener que pronunciarse. Si se clasifica como un «acuerdo mixto», sus aspectos no comerciales requerirán la aprobación individual de los Estados miembro. En cambio, si la Comisión decide «dividir» los aspectos comerciales del resto del Acuerdo de Libre Comercio, como se hizo con el tratado UE-Canadá (CETA), podría entrar en vigor sin validación nacional.
El Mercosur también enfrenta desafíos para llegar a un consenso. El presidente paraguayo Santiago Peña expresó reservas, insistiendo en que todo acuerdo comercial debe alinearse estrictamente con el marco interno del Mercosur para preservar la cohesión del bloque. En cambio, el presidente brasileño Lula da Silva apoya firmemente el Acuerdo de Libre Comercio, destacando sus ventajas económicas y geopolíticas. Por su parte, Uruguay, favorable a una mayor flexibilidad comercial dentro del Mercosur, ve este Acuerdo de Libre Comercio como un avance positivo, aunque sigue frustrado por la lentitud del bloque para concluir acuerdos internacionales.
Perspectivas inmediatas para Argentina
El Acuerdo de Libre Comercio representa un avance importante en el fortalecimiento de las relaciones económicas entre ambas regiones. Si bien ofrece perspectivas prometedoras, su aprobación definitiva e implementación son inciertas debido a la oposición de varios países europeos. Su futuro –y su forma definitiva– dependerá probablemente de las evoluciones políticas internas de la UE en los próximos meses. Asumiendo este escenario, la administración Milei probablemente continuará sus esfuerzos para negociar acuerdos de libre comercio bilaterales con Estados Unidos y otros países, incluso con el riesgo de alejarse del marco institucional del Mercosur.
Notas
[1] A pesar de la satisfacción de la presidenta von der Leyen, muchos actores europeos siguen afirmando que el Tratado de Libre Comercio con el Mercosur sigue siendo incompatible con las normas del Acuerdo de París sobre el clima.
[2] El Tratado de Libre Comercio excluye a Bolivia, miembro del Mercosur desde julio de 2024. Bolivia tiene cuatro años para alinear sus legislaciones con los tratados y reglamentaciones del Mercosur antes de poder ratificar el acuerdo UE-Mercosur.
[3] Olivier, A., Verdes, J., y Lequeux, V. (16 de diciembre de 2024).). Commerce: qu’est-ce que l’accord de libre-échange entre le Mercosur et l’Union européenne? (Comercio:¿qué es el Tratado de Libre Comercio entre el Mercosur y la Unión Europea?) Touteleurope.eu. https://www.touteleurope.eu/economie-et-social/commerce-qu-est-ce-que-l-accord-de-libre-echange-entre-le-mercosur-et-l-union-europeenne/.
Notas
[4] Según Gustavo Scarpetta, profesor universitario en la Universidad Nacional de Córdoba (UNC) y en la Universidad Católica de Córdoba (UCC), el volumen comercial actual de Argentina (exportaciones e importaciones) con el Tratado de Libre Comercio podría triplicarse. Scarpetta, G. (15 de diciembre de 2024). ¿Cuáles serán los impactos para Argentina de un acuerdo Mercosur y la Unión Europea? Universidad Católica de Córdoba. https://www.ucc.edu.ar/notas/cuales-impactos-argentina-acuerdo-mercosur-union-europea/.
[5] Los agricultores franceses críticos del Tratado de Libre Comercio afirman que enfrentan una competencia desleal por parte de grandes explotaciones agrícolas sudamericanas que operan bajo regulaciones ambientales y sanitarias más débiles y con menores costos laborales. Ellos y otros en el sector agrícola advierten además sobre los grandes desafíos que enfrentan los estados miembros para monitorear la calidad de los productos agrícolas importados, lo necesario para asegurar el cumplimiento de los estándares de la UE. France 24. (14 de noviembre de 2024).
Pourquoi les agriculteurs français se mobilisent de nouveau contre un accord avec le Mercosur? (¿Por qué los agricultores franceses se movilizan de nuevo contra un acuerdo con el Mercosur?) https://www.france24.com/fr/france/20241114-pourquoi-les-agriculteurs-fran%C3%A7ais-se-mobilisent-de-nouveau-contre-un-accord-avec-le-mercosur.
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